jueves, 11 de septiembre de 2014

La dama muerta ¿Elvira o diablo?

Esta entrada tiene como objeto discutir si la dama muerta que aparece en la parte cuarta de la obra El estudiante de Salamanca de José de Espronceda es su protagonista femenina Elvira o el diablo. En mi opinión, el espectro aparecido se trata de Elvira o al menos de su representación y así trataré de defenderlo.

El estudiante de Salamanca de José de Espronceda ha sido relacionado con la obra de Matthew Lewis, escritor gótico británico de finales del siglo XVIII y principios del XIX, The Monk.

En esta obra su protagonista Raymond trata de huir del Castillo de Lindenberg con su amada disfrazada de un espectro que suele aparecerse en el castillo y a la que le promete su amor durante la huida. Sufren un accidente y Raymond piensa que su amada, desaparecida, ha muerto. Sin embargo, su amada sigue viva y la mujer a la que se llevó en su escapada era en realidad el verdadero espectro aparecido de la monja. Estando en cama trata de recuperarse de las heridas sufridas y recibe la visita de un visitante de media noche (“midnight Visitor,”), el espectro de the Bleeding Nun. Este espectro entra en su habitación, se acerca a su cama y tras subirse el velo se descubre su cadavérica imagen. El personaje de Raymond lo describe así:

Her countenance was long and haggard; Her cheeks and lips were bloodless; The paleness of death was spread over her features, and her eye-balls fixed stedfastly upon me were lustreless and hollow.

Aunque la descripción de la dama en Espronceda difiere un poco, la sensación que el lector recibe es la misma:

"Y ella entonces gritó: ¡Mi esposo! Y era
(¡desengaño fatal!, ¡triste verdad!)
una sórdida, horrible calavera, 
la blanca dama del gallardo andar..."

"Y elevando sus áridas manos,
resonando cual lúgubre eco,
levantóse con su cóncavo hueco
semejante a un aullido una voz:"

"y a su mejilla
la árida, descarnada y amarilla
junta y refriega repugnante faz."

De la misma forma que the Bleeding Nun busca un beso de Raymond, el espectro de El estudiante de Salamanca  también busca un beso de su protagonista. Lewis lo describe de una forma mucho más escueta: 

"[the Bleeding Nun] press[es] her cold lips”

y Espronceda se recrea en una descripción algo más detallada: 

"y con su boca cavernosa busca
la boca a Montemar [. . .]."


Otro aspecto que ayuda a vislumbrar la influencia del relato de Lewis sobre Espronceda es la relación que en ambos relatos existe entre la sangre caliente/fría y la vida/muerte.

En Lewis:

"I gazed upon the Spectre with horror too great to be described.  My blood was frozen in my veins. I would have called for aid, but the sound expired, ere it could pass my lips.  My nerves were bound up in impotence, and I remained in the same attitude inanimate as a Statue."

En Espronceda:

"galvánica, cruel, nerviosa y fría,
histérica y horrible sensación
¡toda la sangre coagulada envía
agolpada y helada al corazón!..."

Finalmente, ambos espectros en voces sepulcrales reclaman a los protagonistas como suyos:

The Bleeding Nun grita "Raymond! Raymond! Thou art mine! [...] Mine thy body! Mine thy soul!", el espectro de Espronceda dice: "¡Mi esposo!"

En el relato de Lewis encontramos la presencia tanto de este espectro como del diablo, pero por separado. Esto nos hace pensar en que el espectro de Espronceda de la misma forma está separado del diablo.

Podemos además observar numerosos indicios que indican que el espectro se corresponde sino con el espíritu mismo de Elvira al menos con su representación. Por ejemplo en la descripción del Elvira cuando está llorando por el amor de Montemar se dice de ella:

"Blanco es su vestido, ondea
suelto el cabello a la espalda.
Hoja tras hoja las flores
que lleva en su mano, arranca."

Y del espectro:

"Palpa en torno de sí, y el impío jura,
y a mover vuelve la atrevida planta,
cuando hacia él fatídica figura,
envuelta en blancas ropas, se adelanta."

"Al pronunciar tan insolente ultraje
la lámpara del Cristo se encendió:
una mujer velada en blanco traje,
ante la imagen de rodillas vio."

"Su forma gallarda dibuja en las sombras
el blanco ropaje que ondeante se ve,
y cual si pisara mullidas alfombras,
deslízase leve sin ruido su pie."

El mismo espectro refleja el dolor padecido por Elvira:

"Mientras él anda, al parecer se alejan
la luz, la imagen, la devota dama,
mas si él se para, de moverse dejan:
lágrima tras lágrima, derrama"

"gemido de amargo recuerdo pasado,
de pena presente, de incierto pesar"

"Fúnebre
llanto
de amor,
óyese
en tanto
en son."

Del mismo modo, muchas estrofas parecen indicar que se trata de Elvira que vuelve a reclamar el amor prometido:

"Empero un momento creyó que veía
un rostro que vagos recuerdos quizá,
y alegres memorias confusas, traía
de tiempos mejores que pasaron ya."

"«Para mí los amores acabaron:
todo en el mundo para mí acabó:
los lazos que a la tierra me ligaron,
el cielo para siempre desató»,
dijo su acento misterioso y tierno,
que de otros mundos la ilusión traía,
eco de los que ya reposo eterno
gozan en paz bajo la tumba fría."

"¡Es esposo!, su los ecos retumbaron,
¡La esposa al fin que su consorte halló! .
Los espectros con júbilo gritaron:
¡Es el esposo de su eterno amor!"

"se acerca y le dice, su diestra tendida,
que impávido estrecha también Montemar:
-Al fin la palabra que disteis, cumplida;
doña Elvira, vedla, vuestra esposa es ya."

Al final de la obra de Lewis el diablo en persona hace su aparición para reclamar el alma del personaje maligno de la historia. Del mismo modo, podría interpretarse que el diablo aparece para reclamar el alma de Montemar y que el espectro que aparece es una artimaña del diablo, ya que Elvira ha ascendido al cielo (no sabemos si cristiano o no). En cualquier caso, podríamos decir que el diablo hace su aparición y que el espectro es, al menos, la representación de Elvira.

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