lunes, 1 de septiembre de 2014

Límites cronológicos y problemas de periodización en la literatura del siglo XVIII

A la hora de establecer una cronología en el estudio de la historia de la literatura nos enfrentamos a dos graves problemas:

1. Donde establecer los límites de la división cronológica.


2. La periodización que puede realizarse dentro de estos

De forma convencional, esta clasificación cronológica se ha realizado por medio de la división en siglos. Se escoge un evento importante y a partir de ahí se empieza a contar. Sin embargo este método se ha demostrado ineficaz a la hora de abarcar los distintos movimientos del periodo, ya que los límites temporales suelen ser muy imprecisos. Por ello, resulta razonable optar por una serie de criterios flexibles que se adecuen a la realidad.

En el caso de la literatura del siglo XVIII, el año 1700 es especialmente significativo por la muerte Carlos II, aunque no sea tal caso el del año 1800. Este periodo se conoce como Ilustración. Este movimiento se extiende más allá de esto límites temporales, siendo apreciables rasgos antes del siglo XVIII y después de 1800. Esta periodización solo contribuye a crear una falsa realidad de la literatura de esta época.

Se suele emplear como momento de inicio del siglo XVIII literario español, la implantación de la dinastía borbónica. En este periodo se incluye el final de la era barroca y el desarrollo de su sucesora, el Neoclasicismo. El final de este periodo se suele fechar en 1808, con la Guerra de la Independencia, fecha para la cual el Romanticismo ya había sustituido al Neoclasicismo como movimiento dominante.

Dentro de esta época del siglo XVIII, resulta igualmente difícil establecer periodos diferenciados de forma clara, es por ello por lo que se recurre a nombre como Generación del 27, Barroco, Renacimiento… términos tomados de la historia, el arte u otros campos. En literatura, no podemos emplear la periodización en generaciones, ya que en cada periodo conviven distintas generaciones sería imprudente señalar a uno como principal.

Por eso, la literatura debe intentar periodizar sobre la base de rasgos específicos de la literatura, como la concepción estética del momento histórico, más allá de que podamos aprovechar la terminología empleada en otros campos. Se suelen emplear denominaciones como Pos-barroco, Rococó, Neoclasicismo, Ilustración, Prerromanticismo, cada una de ellas con sus propias connotaciones.

A modo de resumen, según Jesus Caña Murillo, la cronología y periodización en el siglo XVIII quedaría de la siguiente forma: 


1. Existe una gran etapa general, la Ilustración, que se inicia con el asentamiento de la dinastía borbónica y concluye con el inicio de la Guerra de la Independencia en 1808.

2. Dentro de este espacio temporal, se encuentra el movimiento estético del Neoclasicismo, desde el cual surgen y se desarrollan los distintos géneros literarios.


Para más información acuda al artículo de Jesús Cañas en este enlace:

http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/sobre-el-posbarroquismo-y-prerromanticismo-en-la-literatura-espanola-del-siglo-xviii-de-periodizacion-y-cronologia-en-la-epoca-de-la-ilustracion/html/



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